Sofía Bandín

22/11/2014 444 Palabras

Avellaneda (Argentina), 31-VII-1926. Soprano. Inició sus estudios de canto con Angelo Di Georgi, y los perfeccionó con Arturo Wolken. En 1946 se presentó en el Teatro Colón en el papel de Micaela y desde ese momento se sucedieron personajes cada vez de mayor importancia y de rasgos disímiles: Gutruna, Salud, Mimí, Butterfly o Leonora, en La forza del destino y en Il Trovatore. Su registro de soprano lírica evolucionó hacia el spinto y sus magníficas cualidades vocales –notable extensión, homogeneidad, potencia e impecable línea– se amalgamaron con un juego escénico de singular relieve que contribuía a delinear el perfil psicológico de la heroína recreada. Especialmente dotada para las arduas expresiones del teatro lírico del s. XX, asumió los papeles de la Madre en El Prisionero de Dallapiccola, Mila di Cedra en La hija de Iorio de Pizzetti, la Mujer en La espera de Schoenberg y Magda Sorel en El Cónsul de Menotti. Este último papel,...

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