Esta pieza sinfónica es el único movimiento que Richard Wagner compuso de lo que pudo haber sido una Sinfonía Fausto. En realidad, no se sabe si el projecto llegó a tener esta amplitud: es posible que Richard Wagner, después de haber escrito una obertura adecuada para la obra de Johann Wolfgang von Goethe (resume la acción), siempre al acecho de grandes proyectos, pensara en agregar tres movimientos más. Dado que el manuscrito original (fechado el 12 de enero de 1840) se ha perdido y que Richard Wagner reescribió totalmente la partitura en 1885, fue esta segunda versión la que dio el título por el que fue conocida la obra en adelante. Fue el consejo de Franz Liszt el que hizo que el músico, por entonces dedicado a la Walkiria, retomara esta obra, compuesta en París en la época de Rienzi. Por el motivo expuesto más arriba, no es posible conocer el alcance de las modificaciones que realizó: parece que alargó la parte intermedia, retocó la orquestación y añadió una...