Ciclo de 21 madrigales espirituales a siete voces de Roland de Lassus. Compuesta en 1594, pocas semanas antes de la muerte del músico, esta compilación es, a su manera, un canto del cisne, en el que Lassus, en una nueva etapa de su energía creadora, reencuentra el impulso primero de su inspiración y conjura la crisis de melancholia hypocondriaca que había ensombrecido sus últimos años en la corte del duque de Baviera y paralizado su producción («Estoy a punto de ser un señor loco», constataba en la misma época). El genial polifonista se expresa aquí, pues, el lado más secreto y auténtico de su arte. Ciertamente, Lassus nunca fue poseído por el misticismo devorador de un Victoria o un Gesualdo. Genio dividido entre Dios y los hombres, se siente más cómodo en la confesión individualista que en la ebriedad espiritual o el puro éxtasis, lo que no impide que las Lágrimas propongan un recorrido musical religioso fascinante (la obra, como precisa Roland de Lassus en su...